En línea con el Gobierno vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y Gipuzkoa han presentado también sus presupuestos para el próximo año, dando prioridad ambos al bienestar de la ciudadanía. En el caso de Bizkaia, la partida para 2025 asciende a 10.660,8 millones de euros, de los que 1.650 serán distribuidos entre los nueve departamentos que abarca el ente foral, lo que representa un 3,2% más que en 2024.

En palabras de su diputada general, Elixabete Etxanobe, este presupuesto, “además de aportar recursos y estabilidad financiera al conjunto de instituciones, cuenta con un marcado carácter social y una clara orientación de cohesión territorial”. Así, Etxanobe destacó que 778 millones de euros irán destinados a atender las necesidades de una sociedad que demanda más y mejores atención y cuidados a las personas vulnerables.

Respecto a la partida del Departamento de Promoción Económica, la cifra alcanza los 80 millones de euros, un 2,58% más que este año, una partida que pone el foco en fomentar la competitividad del tejido empresarial del territorio. Casi el 90% de esta cantidad se destinará a actuaciones dirigidas a renovar el tejido empresarial a través del emprendimiento avanzado; a impulsar la industria y servicios avanzados y a desarrollar, atraer y vincular talento.

Gipuzkoa

En el caso de la Diputación Foral de Gipuzkoa, destinará 1.218 millones a desplegar la estrategia centrada en garantizar el bienestar integral de las personas, una cifra que representa 97 millones más que en 2024. Además, 256 millones de euros van a ir dirigidos a inversiones, de los cuales más de 62 millones se destinarán a proyectos clave definidos por la Diputación como Mubil, Adinberri, Elkar-Ekin Lanean, Mubil, Quantum, Ziur, Gantt, Naturklima, Basotik, Arantzazu Lab, Badalab y el centro cultural Koldo Mitxelena.

En el ámbito empresarial, Gipuzkoa dota de 77,4 millones de euros al Departamento de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos, 12,7 millones más que en el ejercicio anterior, con el objetivo de contribuir a la reindustrialización de Europa y a la generación de empleo de calidad. Además de avanzar en el impulso del tejido económico del territorio, el proyecto presupuestario de 2025 apuesta por un modelo de desarrollo equilibrado que impulse la economía circular, la transición energética y la descarbonización de la economía, con una dotación presupuestaria de 50,8 millones, seis millones más que el año anterior.