entro del plan de presupuestos previsto para el año que viene, la Diputación de Bizkaia contempla una inversión de 120 millones de euros para las labores de conservación y mejora de la seguridad de la red de carreteras foral. Esta partida constituye un 48,6% del presupuesto disponible e incluye cuestiones como el desarrollo del plan de conservación y mantenimiento (84,7 millones), la reparación de uno de los túneles de Artxanda, el de Ugasko, que absorbe 5,11 millones de euros, las inversiones en mejoras de seguridad (seis millones) y otras actuaciones de mejora y conservación (12 millones).

Se trata de una inversión de casi la mitad de un presupuesto que asciende a los 246 millones de euros. El resto del presupuesto del Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial se volcará en la implementación de medidas que profundizan en la estrategia marcada para el período 2023-2027, en la que cobra especial relevancia el impulso a la ejecución de nuevas infraestructuras encaminadas a transformar la movilidad viaria.

La cantidad supone casi la mitad de los 246 millones de euros que dispone el Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial para el próximo año

Así, en 2025 se iniciarán las obras del túnel bajo la Ría, al que el ente foral destinará los primeros cinco millones de la inversión. También arrancará el año que viene la ejecución de la Variante de Markina, para la que se han presupuestado 15 millones. En 2025, además, se prevé redactar los proyectos de la Variante de Rekalde (2,5 millones) y de otros como Sollube, Elorrio-Kanpazar, la Variante de Ermua o el tercer carril de Barazar, que en conjunto absorberán 3,8 millones de euros.

También se va a invertir el año que viene 55,68 millones de euros en proyectos como el Bulevar de la Ría y la pasarela peatonal y ciclable entre Barakaldo y Erandio (32,5 millones en conjunto) o la bicipista de Erletxe-Larrabetzu (ocho millones). La Diputación de Bizkaia, a su vez, trabajará en el desarrollo del Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas y en otros nuevos bidegorris, como el de Alonsotegi (tres millones de euros), apostando así por el desarrollo de las nuevas infraestructuras ciclables para así abordar una movilidad más sostenible.