Los puertos de Bilbao y Pasaia han comenzado a notar en sus tráficos el impacto de la pandemia de coronavirus: en el primer trimestre del año, la dársena vizcaína ha perdido un 4,6% y la guipuzcoana, un 2,5%, aunque las bajadas aumentarán en abril, debido al cierre de la industria no esencial y al habitual descenso por Semana Santa.

Como era de prever, la crisis del coronavirus ha hecho mella en los puertos vascos. Entre enero y marzo, en el Puerto de Bilbao se movieron 8,5 millones de toneladas, lo que supone un 4,6% menos que en el mismo periodo del año pasado. El descenso del tráfico, palpable tras el parón de gran parte de la industria, era esperado por los responsables portuarios, aunque ha sido menor que el previsto porque, aunque la situación de alarma conlleva que se consuman menos productos industriales y energéticos, esta se produjo en la segunda quincena de marzo, se explica desde la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB).
Por su parte, el Puerto de Pasaia ha cerrado el primer trimestre del año con un tráfico total acumulado de 772.756 toneladas, lo que supone un descenso en mercancías del 2,5% con respecto al ejercicio anterior. Según la Autoridad Portuaria de Pasaia (APP), la siderurgia, el automóvil, el sector papelero y el sector agroalimentario mantienen su volumen en el acumulado del primer trimestre.
En cambio, los graneles sólidos, como la chatarra, la madera o los cereales, suponen un descenso de 20.000 toneladas, sobre el total acumulado de casi 780.000. Por otro lado, las mercancías exportadas o importadas en marzo muestran un descenso mayor –en particular, respecto a los productos siderúrgicos y la automoción–, a medida que su actividad se ralentiza o paraliza.

Las autoridades portuarias de Bilbao y Pasaia son conscientes de que la caída se agravará durante el mes de abril, cuando se notarán las consecuencias del cierre de la industria no esencial, a lo que se unirá el periodo festivo de Semana Santa, una época de menor tráfico.
Planificar e invertir
Sin embargo, en los puertos se sigue trabajando con normalidad. Como servicios esenciales que son, tanto el de Bilbao como el Pasaia mantienen su actividad y operativa logística, tomando todas las medidas preventivas para proteger a sus profesionales. En este sentido, la APB y la APP subrayan el esfuerzo de las comunidades portuarias para garantizar el mejor funcionamiento en la actual situación y asegurar el aprovisionamiento de la industria y de los productos de consumo.