El Ayuntamiento de Bilbao ha priorizado la oportunidad de introducir mejoras medioambientales y de seguridad en la excavación del Canal de Deusto –la obra que convertirá Zorrotzaurre en una isla– y para ello ha sustituido el plan inicial por otro más seguro y sostenible, ampliando en 15 meses el plazo de ejecución de los trabajos.
El nuevo plan de excavación propone realizar los trabajos con la mínima aportación de agua a la parcela a vaciar. Para ello, blindará con tablestacas hincadas en la tierra a ocho metros de profundidad el ámbito de actuación para reducir al máximo el aporte de agua. Esto, a su vez, permitirá realizar un tratamiento individual y personalizado de cada una de las 180 unidades de ejecución en que se ha dividido la obra, agrupadas a su vez en tres fases.
Entre otros aspectos, el nuevo plan permite aumentar el número de metros cúbicos de tierras que se excavarán para abrir el canal de Deusto y que serán trasladados por vía marítima al Puerto de Bilbao (donde serán utilizados como relleno en las obras del espigón central), reduciéndose al máximo el tránsito de camiones por la trama urbana de la ciudad, quitando hasta 45.000 camiones previstos inicialmente. La excavación, que se realizará con dragas desde el mar, comenzará en marzo de 2016.

La apertura del canal de Deusto –imprescindible para resolver el peligro de desbordamiento de la Ría a su paso por Bilbao– consiste en la construcción de dos alineaciones paralelas de muelle de ribera, separadas 75 metros. De esta forma, el canal tendrá dos márgenes: el de ribera norte, con una longitud de 533 metros y que finalizará en su extremo oeste en una rampa de acceso al agua de embarcaciones de salvamento, y el de ribera sur, de 369 metros. La obra tiene un presupuesto de 20,9 millones de euros.