El próximo año, Bidegi, la Agencia de Infraestructuras de Gipuzkoa, ampliará su área de gestión y competencias y, además de gestionar el peaje para vehículos pesados de la N-I, se encargará también de terminar la construcción de la GI-632.
Este anuncio lo hizo la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, al presentar el informe de gestión y las cuentas de la sociedad foral tras el primer año de legislatura. Oiarbide, acompañada por el director general de Bidegi, Alfredo Etxeberria, subrayó que “creemos en el modelo Bidegi y muestra de ello es que nuestro departamento haya dejado en sus manos proyectos estratégicos”.
Según los responsables de la sociedad foral, no se han cumplido las “predicciones catastrofistas” que el gobierno de Bildu hacía para el 2016 y Bidegi “no sólo no está en estado de quiebra”, como se auguraba, sino que, según las previsiones para este año, cerrará con unas ganancias superiores a los 20 millones que se destinarán, dijo la diputada, a hacer innovaciones, mantenimiento y al pago de las carreteras construidas. En cuanto a los datos de tráfico, en comparación con el 2015 y tomando en cuenta las cifras de septiembre, se prevé una subida de 3,8%. Para el 2017 se esperan números similares, con un aumento de 3,72%.

“Estos datos dejan bien claro que para hacer frente a la deuda no necesitamos de ninguna ayuda, ni de los bancos ni mucho menos de la Diputación”, añadió el director de Bidegi. La responsable de Infraestructuras Viarias calificó a Bidegi como “la sociedad pública más viable y rentable que tiene la Diputación Foral de Gipuzkoa”.