Batz trabaja mejoras aerodinámicas, de estructuras y en la mecatrónica

El grupo se posiciona en nuevos mercados y con más partners

Validación en túnel de viento de un desarrollo aerodinámico de Batz, para mejorar la eficiencia del vehículo.

El sector de la automoción se encuentra inmerso en un momento decisivo para su futuro. Además de afrontar el reto de la electrificación con la incertidumbre existente en los mercados y los cambios en los hábitos de movilidad, hay que añadir el alcance, aún desconocido, de la crisis derivada por la covid-19. Por si fuera poco, durante estos años el modelo de relación con los fabricantes de vehículos ha sufrido grandes cambios a los que la cooperativa vizcaína Batz se ha adaptado y que ha supuesto la adopción de modelos de gestión avanzados. Por este motivo, para Batz se antoja más que necesario contar con un posicionamiento y estrategia clara que le permita adaptar productos, procesos y el propio modelo de negocio para asegurar su sostenibilidad.
En la actualidad, los fabricantes demandan soluciones que permitan reducir las emisiones de CO2 de sus vehículos, y cumplir con una normativa cada vez más exigente; y la sociedad en general exige vehículos más respetuosos con el entorno. En este sentido, Batz aborda este reto mediante el desarrollo de soluciones para el aligeramiento estructural, la aerodinámica activa y la mecatrónica, dando respuesta a una movilidad más eficiente.

El nuevo enfoque de Batz y su transformación

cultural le permitirá seguir ofreciendo

propuestas de valor


Todo ello mediante la implementación de conceptos de ‘smart factory’ en sus procesos de producción así como en proyectos de transformación digital, donde la ciberseguridad adquiere un papel clave para minimizar riesgos en el nuevo entorno.
En paralelo, y partiendo de las prospectivas de escenarios de futuro, junto con el análisis de factores internos y externos que afectan al día a día, Batz trabaja su posicionamiento en nuevos mercados y con nuevos partners, de cara a proporcionar un ‘footprint’ mucho más rico a nivel global. Se trata de un enfoque multiproducto, multitecnología y multicliente que, unido a la transformación cultural de la organización, les permitirá seguir ofreciendo una propuesta de valor competitiva y sostenible.

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