El sector forestal-madera de Euskadi aprovechó la celebración del Baskegur Eguna 2024, organizado por la asociación Baskegur, para insistir en sus demandas tras constatar, en palabras de su presidente, Federico Saiz, que “la situación no ha mejorado, con una desproporcionada normativa de afección a la actividad forestal”. En opinión de Saiz, “existe un exceso de presión normativa y regulatoria (normativas y ordenanzas municipales, ley de impacto medioambiental, etc.) que pone en riesgo el ejercicio y desarrollo de nuestra actividad y, por tanto, la propia supervivencia del sector forestal-madera a futuro”. El presidente de Baskegur exigió a las instituciones (ayuntamientos, diputaciones y Gobierno vasco), “que defiendan y pongan en valor un sector clave en el desarrollo de la bioeconomía, que genera riqueza, empleo y vertebra las zonas rurales. Y que lo hagan desde el convencimiento moral, dejando clara a la ciudadanía que nuestro papel es determinante para el cuidado de los bosques, para evitar el abandono, prevenir los incendios y preservar nuestros ecosistemas”.
Foros internacionales
Un año más, Baskegur, de la mano del sector, ha estado presente en los principales foros y citas internacionales, como Carrefour Du Bois de Nantes o Rebuild, la gran cita de innovación para transformar el sector de la edificación hacia la construcción industrializada, la digitalización y la sostenibilidad. En otoño acudirá, un año más, al Foro Internacional de Arquitectura y Construcción en Madera, Egurtek.
El Baskegur Eguna 2024 sirvió también para conmemorar el 20 aniversario de PEFC Euskadi, la entidad de certificación regional, que en 2004 emitía su primera certificación y daba sus primeros pasos de la mano de la propiedad forestal, la industria y las administraciones públicas.
La superficie arbolada en Euskadi abarca el 54,8% del territorio con 396.191 ha, uno de los ratios más altos de la UE. Los bosques aportan una gran riqueza medioambiental y económica. Según los últimos datos del Observatorio de la Madera del País Vasco, la cadena de valor forestal, madera, papel y mueble da empleo a casi 19.000 personas en la CAV.