Bizkaia destinó el año pasado 4,7 millones de euros a ayudas para fomentar la gestión forestal sostenible y mejorar la competitividad del sector. Las partidas han estado distribuidas en dos líneas. La primera ha estado dirigida a la construcción, mejora y mantenimiento de pistas forestales y ha contado con un importe de 595.000 euros. Por su parte, la segunda, dotada con 4.147.000 de euros, ha tenido como fin apoyar la realización de inversiones dirigidas a la prevención y reparación de daños forestal, inversiones y servicios silvoambientales y climáticos, así como para la conservación de los bosques.
Con estas ayudas, la Diputación vizcaína pretende contribuir a la adaptación del ecosistema forestal al cambio climático y a su mitigación mediante la reducción de los gases de efecto invernadero, la mejora de la captación de carbono y la promoción de la energía sostenible. Otro de los objetivos que persigue es prevenir incendios forestales, aplicando la gestión forestal sostenible, así como promover el desarrollo sostenible y la gestión eficiente de recursos naturales de los bosques del territorio. A estos fines, el ente foral añade su aportación para “contribuir a detener e invertir la pérdida de biodiversidad, potenciando los servicios ecosistémicos y conservando los hábitats y los paisajes”, explican desde la diputación.