Aprobado el Plan Territorial Sectorial Agroforestal de la CAV
La protección de la tierra agraria y, especialmente, el suelo de alto valor agrológico, principales objetivos del PTS
- Estrategia Empresarial
- 07-Octubre-2014
El PTS Agroforestal plantea instrumentos para la defensa del sector y de sus medios frente a usos no agroforestales del territorio.
El Consejo de Gobierno vasco ha dado su visto bueno al proyecto de decreto referente al Plan Territorial Sectorial Agroforestal de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Según la consejera de Medio Ambiente Ana Oregi “el PTS se configura como el resultado de un dilatado proceso de formulación y tramitación conforme la Ley de Ordenación del Territorio, que se inició en 2001 por el entonces Departamento de Agricultura y Pesca. Se configura como un instrumento de ordenación territorial, globalizador y dinámico, que sugiere y canaliza actividades encaminadas a la planificación y gestión de los usos agroforestales, acogiéndolas en un marco de planeamiento global del territorio”.
Los principales objetivos del PTS son la definición y protección de la tierra agraria y, especialmente, el suelo de alto valor agrológico, como recurso imprescindible para una equilibrada actividad agroforestal; la concreción del panorama rural actual propiciando el conocimiento de dónde se localizan las actividades agrarias, las explotaciones más productivas, las prioritarias, las de mayor riesgo de abandono y las mayores amenazas. Asimismo, prevé un impulso de una ordenación territorial que plantee la planificación desde criterios rurales. En este sentido, esta ha de contemplar las necesidades y ópticas sectoriales agrarias y forestales.
Los principales objetivos del PTS son la definición y protección de la tierra agraria y, especialmente, el suelo de alto valor agrológico, como recurso imprescindible para una equilibrada actividad agroforestal; la concreción del panorama rural actual propiciando el conocimiento de dónde se localizan las actividades agrarias, las explotaciones más productivas, las prioritarias, las de mayor riesgo de abandono y las mayores amenazas. Asimismo, prevé un impulso de una ordenación territorial que plantee la planificación desde criterios rurales. En este sentido, esta ha de contemplar las necesidades y ópticas sectoriales agrarias y forestales.
Se redefine el papel de lo rural en la perspectiva
del marco socioeconómico creado
en fase postindustrial
De esta forma se consolida la inserción de las actividades agroforestales dentro de los factores fundamentales que aseguren la conservación medioambiental; se aseguran las superficies necesarias, en cantidad y calidad, para el desarrollo de las actividades agrarias y forestales en condiciones de viabilidad; se implica a los agentes y poblaciones rurales dentro de las políticas de ordenación y protección y, además, se redefine el papel de lo rural en la perspectiva del marco socioeconómico creado en la fase postindustrial: uso público, calidad de vida, etc.
También plantea instrumentos de actuación que conlleven la defensa del sector y de sus medios frente a usos no agroforestales (infraestructuras y usos residenciales o industriales), y que en zonas de convergencia aseguren una coordinación entre planeamientos, y recoge las directrices y criterios de planificación y ordenación territorial y sectorial incluídas en documentos previos como Planes Estratégicos Rurales y Forestales, DOT, etc.
También plantea instrumentos de actuación que conlleven la defensa del sector y de sus medios frente a usos no agroforestales (infraestructuras y usos residenciales o industriales), y que en zonas de convergencia aseguren una coordinación entre planeamientos, y recoge las directrices y criterios de planificación y ordenación territorial y sectorial incluídas en documentos previos como Planes Estratégicos Rurales y Forestales, DOT, etc.