Tras su exposición en información pública, se acaba de aprobar el proyecto para la construcción de una nueva estación de aforo en el tramo bajo del rio Undabe, en el barrio Ollerías de Elosu, en Legutio.  En la actualidad, no existe ninguna estación de aforo en el curso del rio Undabe. El ámbito en el que se va a ejecutar la nueva estación corresponde al curso bajo del rio Undabe, próximo a su desembocadura en el embalse de Urrunaga. El presupuesto base de licitación del proyecto previsto asciende a 900.000 euros IVA incluido.
La construcción de la estación para medir parámetros hidrológicos da respuesta a la carencia actual de información sobre esta zona y ayuda a conocer datos sobre el caudal circulante por el cauce del rio Undabe que desemboca en el embalse de Urrunaga. Es un instrumento que permitirá afinar el seguimiento y control de los recursos hídricos en la cuenca en el caso de inundaciones, avenidas, escasez o sequía.
La estación de aforo se integrará en la red de Estaciones de Hidrometeorológicas y de Calidad de la CAPV en tiempo real. Asimismo, su información se incorporará a UHATE, el sistema de información, simulación y supervisión en tiempo real que se encarga de captar las variables hidrometeorológicas, de realizar simulaciones hidrológicas a partir de predicciones meteorológicas para prever posibles episodios de inundación, y agilizar el proceso de toma de decisiones en situaciones de avenida. 
Asimismo, en situaciones de escasez supondrá una fuente precisa de datos para la racionalización del uso del agua y fundamentar las decisiones para la reducción de la detracción de agua del medio. 

La red de Estaciones de Hidrometeorológicas y de Calidad de la CAPV 
En la actualidad la red automática de estaciones de la CAPV se compone de 55 estaciones hidrológicas, 11 de las cuales situadas en embalses, 65 estaciones meteorológicas y 61 estaciones hidrometeorológicas e incluye información de estaciones pertenecientes a Diputaciones Forales, Euskalmet, URA y Consorcios de Agua. Muchas de estas estaciones, además de información hidrológica y meteorológica, también proporcionan información sobre la calidad de las aguas, constituyendo, por tanto, una información fundamental para el seguimiento del estado de la red fluvial del territorio y una herramienta esencial para la toma de decisiones e implantación de medidas en situaciones adversas.