La Diputación de Bizkaia es la única de las tres instituciones forales que tiene asegurada la aprobación de los presupuestos para 2015, porque Álava y Gipuzkoa tendrán que prorrogar las cuentas de este año tras fracasar las conversaciones con los grupos de la oposición. Una situación que contrasta con lo ocurrido en 2013, cuando las tres instituciones forales, pese a estar gobernadas en minoría, lograron sacar adelante sus presupuestos para 2014: en Bizkaia el PNV consiguió su aprobación gracias a la abstención del PSE-EE y el PP; en Gipuzkoa, EH Bildu negoció con el PNV, que se abstuvo, y en Álava, los nacionalistas votaron a favor del proyecto de los populares. Pero, este año, en la Diputación de Gipuzkoa, gobernada en minoría por EH Bildu, todos los grupos de la oposición –PNV, PSE-EE y PP– han presentado enmiendas a la totalidad al proyecto presupuestario. El PNV, que ha estado negociando las cuentas hasta el último momento, se ha retirado tras constatar que cada parte defiende un “modelo antagónico” de estrategia de recuperación económica.
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Martín Garitano, diputado general de Gipuzkoa, ha asegurado que “gestionaremos la situación con responsabilidad. En términos generales, mantendremos los gastos e inversiones de 2014. Las empresas y las personas recibirán nuestra cobertura. En el caso de las nuevas inversiones y subvenciones, la cosa se complica”. En Álava también era el PNV el único grupo de la oposición que mantenía conversaciones con los populares para llegar a un acuerdo. EH Bildu, PSE-EE y EB, con enmiendas a la totalidad, ni siquiera han negociado las cuentas. Pero el PNV, al fracasar las negociaciones con el PP, ha presentado una enmienda a la totalidad y, sin apoyos, el diputado general, Javier de Andrés, se ha visto obligado a retirar el proyecto.
Según De Andrés, la capacidad de pago para 2015 no incorporará algunas inversiones y subvenciones pero, debido a los créditos de compromiso adquiridos en las cuentas de 2014, la capacidad de gastos será similar.