“Álava, territorio abierto y dinámico en tiempos de incertidumbre”
Saray Zarate, diputada de Desarrollo Económico e Innovación de la Diputación Foral de Álava.
- Saray Zarate
- 16-Octubre-2025
Saray Zarate, diputada de Desarrollo Económico e Innovación de la Diputación Foral de Álava.
En un contexto internacional marcado por la inestabilidad geopolítica, la amenaza arancelaria y la competencia global, Álava ha demostrado que es posible avanzar con firmeza, visión y ambición. Nuestra economía no solo resiste, sino que crece, avanza y se transforma. Y lo hace desde dos pilares estratégicos: la apertura al mundo y la diversificación inteligente.
La industria alavesa sigue siendo el motor de Euskadi. En el primer semestre de 2025, nuestras exportaciones crecieron un 8,2%, representando el 31,5% del total vasco. Este liderazgo se sostiene en empresas innovadoras, generadoras de empleo de calidad y con vocación internacional. Frente a los efectos de los aranceles, hemos activado una Oficina de Defensa Arancelaria en colaboración con la Cámara de Comercio, y seguimos abriendo nuevos mercados, como el de México para el sector vitivinícola. En un escenario convulso, Álava se posiciona como territorio resiliente y competitivo.
Pero no basta con resistir. Álava está apostando por una diversificación profunda y transformadora. El sector de las biociencias, impulsado desde 2016 con Pharmalab 4.0, avanza hacia una nueva etapa con la definición de incentivos fiscales específicos. La industria audiovisual, gracias a los incentivos forales, ha experimentado un crecimiento espectacular, y seguirá siendo una apuesta de futuro con el ‘hub’ audiovisual. En aeronáutica, la consolidación de DHL y la formación especializada en mantenimiento aeromecánico son ya una realidad. Y en el ámbito de las TICs, el ecosistema emprendedor se fortalece con iniciativas como Nexum Araba, Araba Venture y el fondo Hazibide, que canalizan talento y capital hacia nuevas actividades económicas. Todo ello mientras acompañamos la transformación de nuestros sectores más identitarios, como la automoción y el proyecto BAM, la energía o la industria vinculada al acero y tan impactada por los aranceles.
La conectividad y el suelo industrial acompañan esta estrategia. La intermodal de Jundiz, cuya primera fase ya está concluida, será un revulsivo logístico para nuestras empresas. La ampliación de Arasur, en colaboración con el Gobierno Vasco, refuerza nuestra capacidad de atracción de proyectos industriales. Y el aeropuerto de Foronda consolida rutas y suma nuevas conexiones, acercándonos al objetivo de medio millón de pasajeros.
Esta transformación no sería posible sin una apuesta decidida por el talento. Desde la Diputación trabajamos con universidades, centros de FP y entidades empresariales para formar perfiles adaptados a las necesidades reales del tejido productivo. La colaboración con SEA, Egibide, Ikaslan o las universidades vascas permite activar programas para atraer y fidelizar talento, todo ello en un contexto de prácticamente pleno empleo técnico. Además, estamos impulsando proyectos piloto de atracción de estudiantes internacionales, como el acuerdo con el municipio de El Marqués, en México, para sectores clave como la automoción y la aeronáutica.
La sostenibilidad también forma parte de esta visión. Álava está ordenando el despliegue de energías renovables con criterios de equilibrio territorial y consenso social. Proyectos como EKB Araba, las comunidades energéticas locales o el impulso a la descarbonización industrial a través de la Alianza Alavesa o la reforma fiscal son ejemplos de cómo la transición energética puede ser una oportunidad para nuestra industria.
Todo ello se articula desde una forma de hacer que nos define: la colaboración público-privada. Desde la Diputación Foral de Álava creemos en el trabajo compartido con empresas, universidades, centros tecnológicos y entidades sociales. Esta cooperación es clave para que los proyectos escalen, se consoliden y generen impacto real en el territorio.
Álava es hoy un territorio que combina industria avanzada con sectores emergentes, que apuesta por la sostenibilidad, el talento y la colaboración. Un territorio que no se conforma con adaptarse, sino que quiere liderar. Porque en tiempos convulsos, la mejor respuesta es la transformación. Y en esa transformación, la Diputación está plenamente comprometida.

