La vendimia de este año en Álava ha finalizado con datos positivos, “pese a las muchas incertidumbres debidas al calor y la sequía de una campaña que no se parece a ninguna de las que se recuerdan”, según un informe del servicio foral de Viticultura y Enología (Casa del Vino), que afirma que “la cosecha ha resultado en cantidad mucho mejor de lo que apuntaba poco antes de su finalización”.
Los datos disponibles hasta la fecha prevén para Rioja Alavesa un volumen de cosecha de uva moderado pero superior al de la pasada campaña. En lo referente a calidad, las perspectivas también son buenas. “La uva dará como resultado vinos jóvenes frescos, afrutados y con potencial de guarda, según explican los técnicos de la Diputación Foral de Álava. “No obstante, ya se cuenta con que los mostos y vinos precisarán un esmerado trabajo enológico en bodega para su consolidación en el tiempo”, añaden .
En el valle de Ayala, que concentra la producción de la DO Arabako Txakolina, el mes de noviembre de 2021 resultó también muy húmedo, lo que permitió acumular reservas de agua para una campaña, la de 2021-2022, que se ha saldado finalmente como muy cálida y seca. “Sin contar con los datos definitivos de cantidad, la cosecha finalmente será buena, más generosa de lo que se preveía. Se puede adelantar que será superior a la de 2021 que fue corta y se acercará en volumen a las cifras récord de 2020. A tenor de la excelente sanidad de la uva y de sus favorables parámetros enológicos, se prevé la obtención de vinos de muy buena calidad”, concluye el estudio de la Casa del Vino.