Aixeindar inicia la tramitación de sus primeros cuatro parques eólicos en Araba

Tendrán una capacidad total de 250 MW, duplicando la potencia actual instalada en Euskadi

Los nuevos parques eólicos estarán en Azazeta, Montes de Iturrieta, Arkamo y Labraza.

Aixeindar, sociedad creada por Iberdrola y el EVE para impulsar proyectos renovables en Euskadi, ha iniciado la tramitación de cuatro nuevos parques eólicos en el territorio de Araba. Estas son las primeras actuaciones de la firma para reforzar la apuesta por la generación de energía verde.

A través de Aixeindar, sociedad impulsada por Iberdrola y el Ente Vasco de la Energía, se han iniciado los trámites ante el Ministerio de Transición Ecológica y el Gobierno vasco con el objetivo de lograr las pertinentes autorizaciones para poder instalar cuatro parques eólicos con una potencia global de 250 MW en Araba; más concretamente en las zonas de Azazeta, Montes de Iturrieta, Arkamo y Labraza.
Precisamente, estas actuaciones se convierten en las primeras intervenciones que desarrolla la firma vasca con el fin de reforzar la apuesta de generación de energía verde en la Comunidad Autónoma Vasca para avanzar en los objetivos de la transición energética. De hecho, esta nueva potencia casi duplica la capacidad eólica instalada en la comunidad, que alcanza los 153 MW en cinco parques.
Así, la sociedad constituida el pasado año por Iberdrola y el Ente Vasco de la Energía, en la que participan al 60% y 40%, respectivamente, ha iniciado la tramitación de los cuatro parques: Azazeta (Arraia-Maeztu y Bernedo), que tendrá una potencia de 40 MW; el de Montes de Iturrieta (Arraia-Maeztu), que será de 75 MW; el de Arkamo (Ribera Alta), con 95 MW, y, por último, el de Labraza (Oion), que tendrá una potencia de 40 MW.

Estas son las primeras actuaciones que realiza

la firma vasca con el objetivo de reforzar

la apuesta de generación de energía verde

Tres de las solicitudes se han presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y la restante, la de Azazeta, ante el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco. Esta particularidad está relacionada con el hecho de que la tramitación varía en función de la potencia del proyecto y de la afectación a varias comunidades, como en el caso de Labraza, con Navarra.
Oportunidad de desarrollo
El Gobierno vasco, que respalda este proyecto, cree que supone “un paso decidido en la apuesta por la generación de energía renovable”. Tal y como indicó la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, el proyecto ayudará al compromiso del Gobierno vasco por trabajar en la transición energética y en la lucha contra el cambio climático. Asimismo, recalcó que el Gobierno vasco quiere que este tipo de energía “sea, sino la única, la muy mayoritaria en 2050” e indicó que entre los diez objetivos que se marcaron como gobierno incluyeron logar que la cuota de energías renovables represente el 20% del consumo final en Euskadi en 2030.
Además, cree que este proyecto se tiene que acoger como “una oportunidad de desarrollo tecnológico e industrial, de reactivación económica y de generación de empleo”. Al mismo tiempo, consideró que, al igual que la energía solar y la fotovoltaica, “la eólica es la que mayor nivel de eficiencia demuestra ahora”.

A la espera del PTS de Renovables

Además de estos cuatro proyectos, Aixeindar continúa trabajando en la medición de viento en otros puntos geográficos de Euskadi, con el objetivo de conocer su potencial y valorar la posibilidad de nuevos parques. Aixeindar se alinea con los objetivos, entre otros, de la Estrategia Energética de Euskadi 2030, con el acuerdo del Parlamento vasco, donde se insta a las instituciones a reforzar su apuesta por las renovables, y con la tramitación de un nuevo Plan Territorial Sectorial de Renovables que servirá en un futuro de hoja de ruta. Existe un consenso general en torno a la energía eólica como la gran palanca para abordar la descarbonización de la economía y el cambio climático. Además, Euskadi es una potencia industrial y con un alto nivel tecnológico, lo que permite que toda la cadena de diseño, elaboración y producción de un parque eólico pueda realizarse en el País Vasco.

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