Adif va a destinar más de 238 millones al mantenimiento de las instalaciones eléctricas de la red convencional, unos cuidados que resultan fundamentales para que la explotación ferroviaria se realice en condiciones de seguridad, conservándolas en un estado óptimo de fiabilidad.
Sobre el ámbito de actuación del contrato, contempla desde actividades de mantenimiento preventivo, que incluye tareas programadas para conservar la operatividad y disponibilidad de las instalaciones, como actividades que derivan de inspecciones de las instalaciones. Asimismo, prevé también actuaciones de rápida intervención.
Los servicios de mantenimiento correctivo, por su parte, abarcan actividades de apoyo a la resolución de incidencias y reparación de aparamenta, equipos y sistemas.
El contrato prevé también el suministro de material y la ejecución de actuaciones de mejora en las instalaciones de electrificación para incrementar sus prestaciones.
Para llevar a cabo dichas actuaciones, Adif dispone de equipos y medios propios especializados para atender las labores de mantenimiento y conservación de las instalaciones eléctricas. No obstante, en ubicaciones con una alta densidad de este tipo de instalaciones o para determinados trabajos, la compañía refuerza su capacidad de respuesta con el de soporte y apoyo de empresas especializadas.