El sector vasco de electrónica, informática y telecomunicaciones se enfrenta en la actualidad a un reto clave para nuestro futuro: aprovechar las oportunidades que la smartización (dotar de inteligencia a los procesos y productos) y la servitización (prestación de servicios basados en productos y procesos inteligación), nos ofrecen. Un reto que está muy en línea con la estrategia RIS3 de Especialización Inteligente promulgada por la UE y abrazada por el Gobierno Vasco. Un reto que se ha convertido en una necesidad para que nuestras empresas puedan competir en el nuevo escenario económico y tecnológico mundial. De cómo respondamos a este ret
En el Plan Estratégico en GAIA nos marcábamos como objetivo que el 50% de la facturación de nuestras empresas en 2016 tuviera su origen en mercados exteriores. A día de hoy, el reto no es tanto alcanzar esa cifra, sino que ello se produzca consiguiendo un crecimiento en la facturación del sector. Para ello, es necesario fórmulas adecuadas que nos permitan desplegar con éxito la estrategia sectorial de internacionalización; estrategia que pasa por crecer en mercados exteriores y hacerlo, no solo en volumen de negocio, sino también en la internacionalización diversificada, ofreciendo las soluciones y productos que oferta el macrosector vasco