En términos generales podemos decir que 2023 ha cerrado el año algo mejor de lo que esperábamos. Con un crecimiento del 1’8% con respecto al año anterior, si bien muy por debajo de lo conseguido en ejercicios precedentes. En todo caso, la pujanza en la creación de empleo se ha mantenido, aunque también hay que destacar que, en este caso, el sector público ha copado buena parte del incremento de la ocupación, dos de cada tres. Durante el año que hemos dejado atrás, la actividad se ha visto lastrada por el impacto de la inflación, el aumento de los tipos de interés, y por la debilidad de los principales clientes de la economía vasca y del comer