En un contexto competitivo donde internacionalizar la empresa ya no es una opción sino una necesidad derivada del marco natural de juego y con acusadas tendencias que muestran la volatilidad geoestratégica, la segmentación de la demanda y la obligación de personalizar la oferta, la conexión e interacción entre empresa y los servicios de ingeniería y consultoría cobra mayor relevancia. Las empresas (ya no hay empresas perpetuas) sobreviven en un entorno inestable, de incertidumbre permanente y donde el ejercicio de prospección necesario para fijar estrategias empresariales es cada más complejo e imprescindible. Hacer previsiones acertadas