Si pensamos en cómo gestionaremos los temas relacionados con la salud dentro de diez años, nos imaginamos un escenario radicalmente diferente al actual. Parece claro que los modelos asistenciales que se apliquen estarán basados en gran medida en la prevención y en la participación activa de los pacientes/ciudadanos. De hecho, la relación entre éstos y los profesionales sanitarios será de otra naturaleza. La propia definición de los roles de cada uno será nueva, implicando la responsabilidad compartida entre ambos. Asimismo se aplicarán mecanismos de comunicación e interacción diversos y avanzados, lo que facilitará una relación de alto valo