La respuesta a la caída de la actividad económica y del empleo fue una prioridad del Gobierno vasco, y del conjunto de las instituciones públicas, desde los primeros compases de la crisis provocada por el covid-19, y así continúa siendo. El Ejecutivo autónomo lanzó el Programa Berpiztu y las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa pusieron en marcha el PlanÁ, Bizkaia Aurrera! y el Plan de Recuperación Económica y Social, respectivamente, movilizando cientos de millones de euros para facilitar la recuperación.El impacto de la pandemia en la salud económica de Euskadi y de su tejido empresarial ha sido, y es aún, muy intenso y grave, y su p
Difícil, cuando menos, fue 2020 para la Unión Europea, enfrentada a una crisis sociosanitaria sin precedentes, con cientos de miles de fallecidos y millones de infectados por el covid-19, y con importantes repercusiones en la vida cotidiana de la ciudadanía y en la economía de los países. Pero, esta vez sí, la UE respondió unida y con contundencia, poniendo sobre la mesa “todo lo que haga falta” para frenar la pandemia y paliar sus efectos. El coronavirus casi ocultó otros asuntos de interés, y puso en segundo plano la salida del Reino Unido de la Unión, en enero, y el acuerdo comercial y de cooperación que regulará la relación futura entre
