Unos 3.300 kilómetros separan Bilbao de Kiev, pero en un mundo globalizado la distancia física no lo es todo porque lo que ocurre en una parte del mundo hace tambalear, en mayor o menor medida, al resto del planeta. Así lo hemos comprobado con la crisis derivada de la pandemia que ha acarreado, a su vez, la falta de suministros y problemas logísticos en la distribución de ciertos productos. Y si a esa economía ya dañada le sumamos problemas logísticos, como el hecho de que un barco portacontenedores atascara el Canal de Suez, tenemos la tormenta perfecta. Por ello, aunque Ucrania no sea una potencia mundial, ni un país tractor, ni una econ
La incidencia de la epidemia del coronavirus marcará un antes y un después en la marcha de la economía. En el inicio de 2020, a una situación previa de incertidumbre por la repercusión de la guerra comercial EE.UU.-China, el incremento de los aranceles y las consecuencias del Brexit para la UE, se han sumado los efectos que está teniendo el virus en el crecimiento económico internacional. En las últimas semanas, la crisis sanitaria ha afectado a la producción, a la distribución y al consumo generando una serie de tensiones socioeconómicas que, cuando se normalice y se controle el proceso vírico, harán falta medidas y recursos para recupera