En el contexto de incertidumbre europeo actual, la economía vasca está mostrando una alta capacidad de resistencia. Alejados los fantasmas de una recesión económica –el PIB cerró el año 2022 con un crecimiento del 4,3%- Euskadi mira al futuro con una visión positiva, trabajando por potenciar sus fortalezas. No cabe duda de que la alta capacidad de adaptación y transformación de las personas y de las empresas vascas es nuestra mejor carta de presentación, un valor seguro con el que afrontar el futuro. Un futuro que desde el Gobierno Vasco diseñamos construyendo el presente, con una apuesta clara por la transformación económica. Esta apuesta s