Las empresas de Bizkaia terminaron el año 2022 con serias dificultades y con enormes incrementos de costes, que mayoritariamente no se trasladaron a los precios de sus productos y servicios. Por ello, esta importante caída de los márgenes supuso un freno a la recuperación, a nuestras expectativas y también a algunos planes de inversión y crecimiento, especialmente en nuestras pymes.La alta inflación y sus consecuencias han sido por tanto las grandes protagonistas del pasado año. Afortunadamente, en el último trimestre la disminución de precios de la energía y las materias primas, entre otros factores, permitieron evitar la recesión en Euskadi