El mundo de la gestión es la palanca para cambiar todo lo demás. Y en los últimos 25 años, esa palanca ha estado accionada permanentemente en el País Vasco, poniendo a mil revoluciones el motor de la innovación dentro de las organizaciones, generando cambios profundos en su cadena de valor que han afectado tanto al producto y a los servicios, como a las personas que la integran. “Pasamos de la calidad de producto a la calidad de gestión, preocupándonos por definir mejor la estrategia, por cambiar la idea de jefe por líder, por orientar la empresa hacia el cliente y por el entorno en el que desarrollamos la actividad”, rememoraba Josetxo Her
Tecnología e innovación han acelerado la transformación del sector financiero, que hoy se enfrenta a un radical cambio de paradigma, urgido por la propia demanda de los clientes, que exigen de sus bancos y compañías aseguradoras, nuevas experiencias, agilidad en el servicio, omnicanalidad en la comunicación, transparencia y confianza en la gestión. Muchos de estos atributos figuran ya en el propio ADN de las ‘fintech’, ‘startups’ de última generación que han sabido aprovechar la ola y navegan a favor del viento, conjugando servicios financieros y tecnologías de la información. El entorno tecnológico, las costumbres y hábitos digitales de la