Que la energía es un tema de rabiosa actualidad es una obviedad. Cualquier interesado en el tema habrá podido asistir con estupor al cruce de declaraciones e intenciones entre los distintos actores de los sistemas energéticos (eléctrico y gasista) y el ministro Nadal. Mientras tanto, en nuestro ámbito inmediato, la actuación del Gobierno Vasco intenta avanzar en la dirección contraria. Solo por poner dos ejemplos de ese buen hacer, en lo que llevamos de año el Ente Vasco de la Energía (EVE) ha firmado con Iberdrola el convenio Bidelek 4.0 por el cual se va a mejorar la inteligencia de la red eléctrica vasca, ya puntera en el estado, y se h
En estos últimos años se han combinado diversos factores que han hecho necesaria la revisión de la Estrategia Energética de Euskadi 2020. Por una parte, la crisis económica se ha alargado en el tiempo y el conjunto de reformas que ha sufrido el sector energético en general, y el eléctrico en particular, ha alterado el tablero de juego de manera muy determinante. Estas reformas han conllevado, entre otros aspectos, recortes de las retribuciones de las actividades reguladas, el incremento de los costes de las tarifas de acceso para los consumidores, con una incidencia relevante en la cogeneración y las energías renovables, con la paralizació