Decía Milton Friedman, máximo exponente del dogma económico neoliberal, en un artículo publicado en 1970 en el New York Times, que la responsabilidad social de las empresas consiste en obtener los mayores beneficios posibles (“the highest possible profits”). Empresa cuya misión se limita a su dimensión económica, sin ninguna responsabilidad social, manida expresión que se refiere a las personas, por consiguiente, a los derechos humanos. Dicho planteamiento también elude la responsabilidad medioambiental de las empresas. Afortunadamente, esa posición ha sido ampliamente contestada. Si la actividad empresarial descansa, en derecho, sobre la l