Zabalgarbi, la planta de valorización de residuos de Bizkaia, recibió en 2022 la tonelada cuatro millones de residuos  reciclables, cantidad con la que se podrían llenar siete veces el estadio de San Mamés. En una entrevista para la Guía de la Innovación de ESTRATEGIA EMPRESARIAL, su director general, Mikel Huizi, aseguraba que, más allá de cifras, “el mayor proyecto que tenemos es acercar Bizkaia a su objetivo final de vertido cero, para lo que la innovación es esencial”.

La empresa vizcaína ha invertido 15 millones de euros en innovadoras mejoras en los últimos cuatro años y su director general señala que “seguiremos aumentando esta cifra”. Su proyecto “estrella” en 2023 ha sido la puesta en marcha de un nuevo filtro de mangas en su planta de Artigas-Arraiz, una pieza esencial encargada de la neutralización y depuración de los gases. Este proyecto -presupuestado en siete millones de euros y ejecutado por las empresas Tamoin, Defisa y Recamlaser, bajo la supervisión del grupo de ingeniería Sener- permitirá a Zabalgarbi reducir las emisiones de partículas, que descenderán en un 50%, así como de metales pesados, dioxinas y furanos. Además, la renovación del filtro redundará también en menores costes de mantenimiento. Otro proyecto reciente destacable ha sido el denominado Turbina Fría, con el que ha logrado reducir hasta un 40% el consumo de gas en sus procesos productivos.