El lehendakari Iñigo Urkullu fue el encargado de inaugurar el evento protagonizado por entidades subestatales en Le Bourget, donde se llevaron a cabo las negociaciones de la cumbre de París.

El lehendakari subrayó la importancia de contar con la gestión de las administraciones más cercanas a la ciudadanía a la hora de llevar a cabo acciones contra el cambio climático, porque “no es viable un acuerdo global entre Estados sin la colaboración de las entidades territoriales”, aseguró. “Los desafíos del cambio climático sobrepasan fronteras”, indicó Urkullu y defendió que la política medioambiental requiere de una visión integrada. A su juicio, “la mitigación y la adaptación tienen relevancia desde el nivel global hasta el local. Desde una perspectiva política, es necesario aunar esfuerzos a todos los niveles de decisión para poner en marcha las iniciativas necesarias”, apuntó.
El lehendakari como cabeza del Gobierno vasco y presidente europeo en la alianza internacional The Climate Group se mostró convencido de que a través de la colaboración entre gobiernos territoriales de todo el mundo “podemos ser un referente en los compromisos políticos a adoptar en el futuro”.
En este sentido, reivindicó que “la gobernanza climática mundial se fundamenta en los principios de las subsidiaridad y la gobernanza multinivel”

En su discurso, el lehendakari hizo referencia al compromiso de los municipios vascos con el medio ambiente. El 80% forma parte de Udalsarea, la red vasca de municipios hacia la sostenibilidad y diez de ellos se han adherido al Compact of Mayors. Iñigo Urkullu explicó que Euskadi acudió a París con los ‘deberes hechos’ porque lleva más de 10 años luchando contra el cambio climático y ha cumplido los objetivos de limitación de las emisiones.
Este año, el Gobierno vasco aprobó la Estrategia Klima 2025 de Cambio Climático, en al que se compromete a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 80% para 2050 sobre 2005. Por último, recordó que el Gobierno vasco invertirá 88 millones anuales en esta estrategia de cambio climático, que generará 57 millones de actividad económica y más de mil empleos anuales.