Ura-Agencia Vasca del Agua ha procedido a demoler el puente de Bridgestone sobre el río Ibaizabal, lo que aumentará la seguridad ante las avenidas de agua en el caso de crecidas de caudal.

Las labores de encauzamiento de los ríos Nervión e Ibaizabal a su paso por Etxebarri, Basauri y Galdakao, en Bizkaia, continúan con la demolición iniciada a finales de septiembre para la sustitución del puente del Bridgestone (antigua Firestone), y el correspondiente a Urbi, por otros nuevos de una tipología y geometría hidráulicamente más favorable, lo que significa mayor seguridad frente a crecidas.
La demolición del puente de Bridgestone permitirá su sustitución por otro sin pilares en el cauces y más liviano, con mayor capacidad para desaguar los caudales de los episodios de aguas altas y evitará la sobreelevación de la lámina de agua que el puente generaba al dificultar el libre transcurrir de las aguas. Se prevé que las obras del puente concluyan para finales de este año y que el conjunto de los trabajos de la fase II del encauzamiento del Nervión-Ibaizabal concluyan el diciembre de 2015, tras 20 meses de trabajos y con cerca de 6,5 millones de euros de inversión pública.
“Los ríos, a su paso por las localidades, han evidenciado históricamente una insuficiente capacidad de desagüe y así se ha corroborado en distintos episodios de aguas altas. El desarrollo urbanístico hizo suyas las vegas de inundación y constriñó ambos ríos en un espacio, sin prever sus recurrentes aguas altas y el territorio que éstas requieren para su expansión. Además, se construyeron varios puentes que aún los cruzan y que por su diseño ejercen de obstáculos hidráulicos. De ahí que las crecidas naturales del río hayan generado afecciones a personas, infraestructuras y empresas. Afecciones que justificaban la adopción de medidas para paliarlo”, explicó Iñigo Ansola, director de URA.

Esas medidas se concretan en las labores de encauzamiento de los ríos Nervión e Ibaizabal que URA-Agencia Vasca del Agua lleva a cabo. Una compleja actuación a lo largo de varios kilómetros de cauces que transcurren por una concurrida y densa trama urbana y que requirió ser acometida por fases.
La primera fase, ya concluida, comprendía las obras y reposiciones proyectadas en el río Nervión desde el puente de Euskotren, en Bandas, hasta el puente de Ariz, en Basauri. La segunda fase presenta tres obras principales: el encauzamiento del río Ibaizabal, que se consigue mediante un dragado de fondo de entre dos y cuatro metros y la creación de un canal de aguas bajas de 14 metros en la base y que se desarrollan de acuerdo a lo previsto. Asimismo, la sustitución de los puentes de Firestone y Urbi por otros nuevos de una tipología y geometría hidráulicamente más favorable. Y por último, la sustitución de los actuales azudes y sus correspondientes tomas de agua.