Una de cada tres ofertas de trabajo en España requiere el conocimiento de un idioma extranjero, preferentemente el inglés, exigido en nueve de cada diez casos. Le siguen el francés y el alemán a gran distancia todavía, aunque ganando terreno y, según el VI informe sobre Empleabilidad e Idiomas elaborado por Sdecco e Infoempleo, empiezan también a emerger los idiomas extra europeos como el chino o el árabe, cuya exigencia se ha duplicado desde el año 2010.
Las comunidades autónomas que más demandan un segundo idioma son Cataluña, País Vasco y Madrid con porcentajes que van del 44% al 37%. Los análisis sectoriales ven el dominio de idiomas principalmente en telecomunicaciones (41,3%), seguido de sanidad, recursos energéticos y hostelería (turismo). Como curiosidad, existe una demanda emergente de idiomas minoritarios en la sanidad, quizá como consecuencia del auge de la inmigración y los servicios básicos.
Por último, se constata que las mayores categorías profesionales y puestos requieren conocimientos de uno o más idiomas. Aquí cobra importancia el alemán, que llega a exigirse en un 8% de los casos. Lo que más se valora respecto al idioma exigido es la redacción y las pruebas escritas y orales.