Recientemente se han conocido los resultados de las pruebas de solvencia de la banca europea, los famosos stress-test. De cara a la supervisión única se quería conocer la realidad de las entidades financieras y los 130 principales bancos fueron auditados. En el caso del Estado, fueron 15 y de los resultados se desprende que en los dos escenarios posibles, el normal y el adverso, Kutxabank dispone del mejor ratio de capital de máxima calidad. Es decir, es la entidad más solvente del sistema financiero español. Esta situación ofrece confianza y tranquilidad a sus clientes, algo que en la época actual es muy importante. Pero al mismo tiempo, supone un respaldo al modelo de gestión del banco creado a partir de las antiguas cajas vascas. Una gestión que busca crear riqueza y actividad para poder repartir parte de los beneficios en su Obra Social. En definitiva, manteniendo la esencia, una entidad que se ha sabido adaptar a una situación de competencia global, donde la dimensión es una característica importante. Y, además, estas pruebas de solvencia han revalidado una trayectoria, no siempre entendida, basada en la prudencia. Unos datos que avalan el camino que se ha recorrido, pero que no garantizan el futuro porque el entorno aún es complicado. Además, BBK debe rebajar su participación en Kutxabank por debajo del 50%. En definitiva, se abre un panorama interesante y complicado, como lo demuestra el borrador de circular del Banco de España; panorama en el que la entidad quiere tener un papel protagonista para tomar las decisiones que estimen sus propietarios.