Si existe un sector en donde la colaboración más se practica es el de las biociencias. Las necesidades y la complejidad del mercado han obligado a que el mundo académico, el sistema de salud y la industria, apoyados por la administración pública, colaboren, sabedores de que colaborando serán más competitivos. No obstante, para el buen éxito de esta colaboración es importante establecer un marco de referencia para la propiedad industrial, partiendo de la premisa de que todos ganan y que el marco ofrece garantías para que todos los colaboradores se sientan cómodos y en un ambiente de confianza.
El pasado junio se celebró una jornada teórico-práctica sobre la ‘Innovación Colaborativa y Fair Play’, organizado por Innobasque, Galbaian Intellectual Property y 3C Compliance, en donde se trataron las distintas cuestiones relacionadas con las condiciones que permiten y fomentan esta innovación colaborativa. En la parte práctica, los asistentes identificaron las habilidades potenciadoras y los factores de éxito, las condiciones inhibidoras y las resistencias más comunes en los procesos colaborativos y las herramientas o instrumentos que ayudaban a potenciar la colaboración.