Ulma Piping, referente mundial en la fabricación de accesorios forjados, bridas y ‘fittings’, para sector Oil & Gas, ha aprobado la fusión por absorción de Ulma Lazkao Forging, empresa adquirida por la firma de Oñati en 2010. Con esta decisión además se ha puesto en marcha el proceso por el que empleados de Ulma Lazkao Forging se sumen como socios cooperativistas a Ulma Piping, con los mismos derechos que el resto de los socios actuales.
“Desde que incorporamos Ulma Lazkao Forging, antigua Forjas de Lazcano, al proyecto de Ulma Piping, teníamos claro que el proceso debía terminar con esta integración. Además de los ahorros por la eliminación de duplicidades, esta unión dará una mayor estabilidad a la actividad de la empresa, a sus trabajadores y facilitará el alineamiento de nuestros objetivos estratégicos”, aseguró el gerente de Ulma Piping, Jesús Urien.
Posicionamiento
Forjas de Lazcano fue adquirida hace más de siete años, en un momento en el que la compañía atravesaba dificultades. Tras esa operación, en la que pasó a denominarse Ulma Lazkao Forging, se puso en marcha un Plan Estratégico que buscaba un nuevo posicionamiento comercial, basado en un fuerte programa de inversiones. Todo ello con la misión de reactivar la empresa.
Para ello se apostó por sectores de elevada exigencia como las válvulas industriales, los álabes de turbina o los componentes para aeronáutica. Ulma Piping estaba concentrada en el sector del Oil & Gas y esta diversificación les ofrece más posibilidades y reduce el riesgo por concentración.
La adquisición de Ulma Lazkao Forging también tenía el objetivo de combinar la capacidad productiva a gran escala del negocio de Ulma Piping, con la agilidad para atender pedidos de menor tamaño y la flexibilidad para introducirse en mercados de nicho, que caracteriza a las empresas de menores dimensiones.
Ulma Lazkao Forging, que cerró 2017 con unas ventas de 13 millones de euros, es una compañía consolidada, que emplea a más de 60 personas.