Tubos Reunidos ha conseguido incrementar el importe neto de su cifra de negocios en un 5,3% en el primer semestre del año respecto al mismo periodo de 2017. Sin embargo, ha registrado unas pérdidas 11,9 millones de euros (10,8 millones en el mismo periodo de 2017), debido a los efectos de la depreciación del dólar, el aumento del coste de la chatarra y los paros productivos en su planta de tubos de gran diámetro.
El importe neto de la cifra de negocio del grupo ascendió en el primer semestre del año a 172,2 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,3%. Las ventas de tubería, que sumaron 161 millones de euros, aumentaron un 3% respecto al primer semestre de 2017, apoyadas por la mayor actividad en Norteamérica, así como en África. Sin embargo, las ventas del semestre sufrieron un descenso del 26% en España y del 28% en el resto de Europa, principalmente como consecuencia de la mayor concurrencia competitiva y el aumento de importaciones de tubos sin soldadura en Europa.
Del resultado negativo de 11,9 millones de euros, 5,8 millones corresponden al gasto por deterioro de créditos fiscales derivado de la entrada en vigor de las modificaciones en la Norma Foral del Impuesto de Sociedades, que ha reducido el tipo impositivo. Sin dicho efecto, el resultado del primer semestre de 2018 hubiera sido un 43% mejor que el del mismo periodo del ejercicio anterior.
El presidente de Tubos Reunidos, Guillermo Ulacia, ha recordado que desde el 1 de junio están afrontando la imposición de aranceles del 25% sobre las exportaciones a Estados Unidos, que supone el 48% de la facturación, ante lo que están adaptando la gestión y el plan de negocio.