GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2024 “Trabajamos para ser un faro que guía a las empresas en su travesía hacia y en la innovación”
Leire Bilbao, directora general de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque
- PATXI AROSTEGI (Guía de la Innovación 2024)
- 23-Diciembre-2024
Leire Bilbao, directora general de la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque Foto: Innobasque
Los datos demuestran que la inversión en I+D en Euskadi sigue incrementándose cada año, como lo refleja el hecho de que en 2023 se dedicaron más de 2.000 millones a apoyar esta actividad estratégica, lo que supone ya el 2,16% del PIB del País Vasco. Una tendencia al alza y que no ha cesado de crecer desde la pandemia, como destaca Leire Bilbao, directora general de la Agencia Vasca de la Innovación Innobasque, quien subraya que desde la pandemia el “nivel de crecimiento de la inversión en I+D está siendo sólido y superior a lo esperado en Euskadi”.
El Regional Scoreboard 2024 destaca Euskadi como ‘región de fuerte innovación’ en el ranking europeo. ¿Cómo valoran esta positiva calificación?
Euskadi, en tan solo dos años, ha escalado 21 puestos en el ranking bienal de la Comisión Europea que mide el nivel innovador de 239 regiones. Hemos pasado de la posición 93 a la 72, lo que es una muy buena noticia porque el avance en innovación, tanto de las empresas como de los agentes científico-tecnológicos y la Administración Pública, ha sido excelente. Euskadi ostenta la primera posición a nivel del Estado, pero aún tenemos 71 regiones europeas a las que tenemos que superar. En definitiva, nuestro avance ha sido significativo, pero aún nos queda mucho trabajo por delante si queremos ser líderes en innovación.
Euskadi registró una inversión en I+D de 2.002 millones de euros en 2023, lo que supone ya un 2,16% del PIB, según el Eustat. ¿Cómo interpretan que las empresas vascas estén incrementando las inversiones en I+D?
Los datos son excelentes, tanto si tenemos en cuenta la inversión en I+D en términos absolutos como con respecto al PIB, donde Euskadi ha marcado su mejor registro histórico. Como no podía ser de otra manera, el sector privado es el que más fondos dedica, 1.111 millones de euros en 2023 y el que más crece respecto a 2022, un 36,7%. Su dinamismo y apuesta por la I+D va acompañada por la inversión también creciente del sector público, 681 millones de euros. Desde la pandemia, el nivel de crecimiento de la inversión en I+D está siendo sólido y superior a lo esperado.
¿Qué sectores son punteros en innovación?
En términos de volumen de empresas innovadoras, destacan los siguientes sectores: la energía (73,5%); el sector de los productos informáticos, electrónicos, material y equipo eléctrico (69,9%); y el sector financiero y de seguros (66,5%). Pero, es importante señalar que todos los sectores vascos han incrementado su inversión en I+D en los últimos años, especialmente los sectores de ingeniería, arquitectura, servicios profesionales y técnicos.
¿Cuáles diría que son los principales frenos a la innovación en Euskadi?
En Euskadi, a pesar de los avances en innovación, existen varios factores que limitan su desarrollo óptimo, especialmente en las pymes (pequeñas y medianas empresas). Concretamente, destacaría las dificultades de acceso a financiación, la baja conexión con agentes científico-tecnológicos expertos, la falta de personal cualificado y una débil visión estratégica debido a una limitada capacidad para asumir riesgos.
“Desde la pandemia, el nivel de crecimiento
de la inversión en I+D está siendo sólido y
superior a lo esperado”
¿Ve a las pymes preparadas para dar el salto y generar nuevos modelos de innovación?
Las pymes están enfrentando una serie de cambios profundos, desde la digitalización hasta la implementación de prácticas sostenibles. Además de a las regulaciones relacionadas con la sostenibilidad, se están adaptando a los criterios ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo), que evalúan su desempeño más allá de los resultados financieros tradicionales y añaden una capa más de complejidad. El porcentaje de pequeñas empresas innovadoras ha crecido en los últimos años, pero la realidad es que aún seguimos por detrás de la media europea. Podemos decir que, en Euskadi, proporcionalmente innovan menos empresas, pero las que lo hacen son muy intensivas en tecnología y obtienen buenos resultados de su proceso de innovación en vista a los altos niveles de ventas de los nuevos productos y servicios que introducen en el mercado.
¿Qué papel juega Innobasque en el impulso de la actividad innovadora en las empresas?
Trabajamos para ser un faro que guía a las empresas en su travesía hacia y en la innovación. A modo de resumen, nuestra labor se centra en conectar, dinamizar y facilitar la innovación en Euskadi. Para ello, trabajamos junto a nuestras más de 900 entidades socias, que incluyen empresas de todos los tamaños, centros tecnológicos, universidades, agentes sociales y entidades públicas, etc. para crear un ecosistema que fomente la colaboración y el intercambio de conocimiento. Nuestra actividad se dirige a ser un agente útil para la innovación de las empresas, objetivo que abordamos desde diferentes perspectivas. Una línea muy relevante de nuestro trabajo es el asesoramiento y acompañamiento a empresas de todos los tamaños en el camino de la innovación. Ayudamos a definir sus necesidades y a identificar los recursos a su alcance para llevar a cabo su proyecto de innovación, tanto a nivel local, como regional, estatal o incluso europeo. En este sentido, ayudamos a las empresas a participar en programas europeos como Horizonte Europa, apoyándolas en la búsqueda de socios y en la preparación de proyectos competitivos. Además, organizamos programas de formación y capacitación, adaptándolos a diferentes niveles de madurez en innovación, con opciones formativas tanto para empresas que están empezando como para las que se encuentran en niveles avanzados. También facilitamos el acceso a casos prácticos reales de innovación a través de nuestro Banco de Casos Prácticos, que sirve como fuente de inspiración para nuevas ideas. En Innobasque, creemos que la innovación no es solo una ventaja competitiva, sino una herramienta para construir un futuro mejor. Queremos que todas las empresas, independientemente de su tamaño, vean la innovación como una oportunidad al alcance de su mano.
En la edición de este año del Global Innovation Day, que abordó el presente y futuro de la IA y la inteligencia artificial generativa en el País Vasco, destacaba los ámbitos de colaboración que abren estas tecnologías disruptivas. ¿Cómo concretaría en la práctica estas colaboraciones?
La inteligencia artificial es una tecnología colaborativa por definición, cuyo propósito es potenciar las capacidades humanas; es un copiloto. La IA no tiene la capacidad de trabajar en soledad; se nutre del conocimiento humano para amplificar el talento humano. En este sentido, la inteligencia artificial ha abierto ámbitos de colaboración muy interesantes, por ejemplo, entre empresas y centros de investigación, que exploran de forma conjunta aplicaciones innovadoras para impulsar sectores estratégicos, como la industria energética y el sector sanitario. Por otra parte, la inteligencia artificial se está abriendo paso propiciando ecosistemas de innovación abierta, donde empresas tractoras, startups, pymes y centros tecnológicos comparten conocimiento, necesidades y capacidades para cocrear soluciones basadas en IA que respondan a los retos específicos de cada sector, acelerando su adopción y escalabilidad. Por último, estas tecnologías también abren la puerta a la colaboración público-privada para abordar retos sociales de mayor escala, como la transición energética, la movilidad sostenible o la atención sanitaria personalizada. La capacidad de la IA para procesar datos masivos y generar análisis predictivos la convierte en un aliado esencial para diseñar soluciones eficaces y sostenibles en estos ámbitos.
¿Cuáles son retos de Innobasque para 2025?
Estamos a punto de finalizar nuestro plan estratégico 2021-2024. Este plan se ha centrado en fortalecer la innovación en las pymes, internacionalizar la I+D+i vasca, promover la educación Steam, y apoyar al Gobierno vasco mediante la monitorización de la actividad innovadora y la identificación de tendencias. De cara al 2025 nuestro principal reto es la elaboración de nuestro nuevo plan estratégico en un contexto caracterizado por el inicio de una nueva etapa, tanto a nivel de Gobierno Vasco como a nivel de la Comisión Europea con previsibles cambios sustanciales en las políticas de investigación e innovación derivadas de la aceleración de la digitalización, la transición verde y la necesidad de autonomía estratégica en un entorno geopolítico inestable.
Tomando la metáfora de ‘salto’, que guía esta publicación, ¿cuáles podríamos marcar como los ‘saltos’ en la innovación en el último año?
En el último año, la innovación ha dado saltos significativos en áreas como la inteligencia artificial generativa, que está transformando sectores creativos y empresariales; la computación cuántica, que avanza hacia la resolución de problemas complejos; y las tecnologías de energía limpia, con proyectos pioneros en generación sostenible. Además, en la medicina personalizada, la movilidad autónoma se expande a zonas rurales y la realidad virtual y aumentada mejoran la formación y el diagnóstico. También destacan avances en agricultura de precisión, optimización de recursos… Estos desarrollos están redefiniendo tanto la tecnología como su impacto en la sociedad. En la presentación del Informe de Prospectiva sobre Inteligencia Artificial, hablábamos de IA, IA y más IA (inteligencia artificial) en todas partes y es que afecta o se aplica a cualquier ámbito de actividad. La innovación autónoma, que es una tendencia al amparo de la inteligencia artificial y hace referencia a la capacidad de los sistemas de IA para operar y tomar decisiones de manera independiente. La sostenibilidad como imperativo ético y también estratégico porque su práctica conlleva ventajas competitivas. Las aplicaciones de la computación cuántica. El impacto de las tecnologías emergentes en el empleo, la necesidad de nuevas habilidades y la transformación en gestión del talento. Todo ello nos está indicando la importancia de adaptarse a cambios rápidos y la importancia de la resiliencia organizacional.