Telefónica presentó recienemente los resultados correspondientes al ejercicio 2013, un año en el que el beneficio neto del Grupo creció el 16,9%, hasta alcanzar los 4.593 millones de euros, al tiempo que se mantuvo el foco en la mejora de la flexibilidad financiera y en el fortalecimiento del balance, a través de la gestión proactiva de su cartera de activos y de una sólida generación de caja. Esto se traduce en una reducción de la deuda neta financiera de 5.878 millones de euros en 2013, lo que sitúa esta partida significativamente por debajo del objetivo fijado para el año y en una reducción de casi 16.000 millones de euros en 18 meses.

Los ingresos consolidados volvieron a crecer (+0,7% orgánico y +1,8% en el cuarto trimestre) y se incrementaron hasta los 57.061 millones de euros, mientras que el Oibda-resultado bruto antes de amortizaciones (19.077 millones de euros) y el margen de Oibda (33,4%), se mantuvieron estables con respecto a 2012. Telefónica Latinoamérica y el negocio de datos móviles, con aumentos interanuales que rozan los dos dígitos (+9,6% y +9,3%, respectivamente), siguen siendo los principales impulsores.