Tecnalia, perteneciente a Basque Research and Technology Alliance (BRTA), y el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) han llegado a un acuerdo para ofrecer conjuntamente sus capacidades a las empresas y afrontar los retos de la fabricación avanzada, la industria 4.0 y la robótica en el ámbito de la automoción. El convenio ha sido firmado virtualmente por Oscar Fernandez Besteiro, presidente de CTAG, y Emiliano López Atxurra, presidente de Tecnalia.
El objetivo de la colaboración, en la que trabajarán conjuntamente más de 1.500 investigadores de ambos centros, es proponer servicios más potentes e integrales para complementar la oferta y capacidades de las empresas del sector. Para ello, CTAG y Tecnalia pondrán al servicio de las empresas nuevas soluciones y resultados mediante proyectos de I+D+i en los ámbitos de la movilidad y la fabricación avanzada, así como actividades que impulsen la generación de nuevas empresas de base tecnológica.
Además, Tecnalia y el CTAG odrán compartir las instalaciones de vanguardia de cada centro y avanzar conjuntamente en la prestación de servicios avanzados, especialmente en las áreas de análisis de materiales y digitalización de inspecciones. Sobre la mesa existen ya varias iniciativas de trabajo e investigación conjuntas. En primer lugar, fruto del conocimiento y experiencia de ambos centros en el ámbito de la robótica y los exoesqueletos, Tecnalia y el CTAG prevén desarrollar nuevas soluciones para mejorar las condiciones ergonómicas de los operarios. También están listos para abordar nuevos desarrollos para la automatización de vehículos especiales en diferentes entornos, como es el caso de puertos, aeropuertos y parques industriales. Asimismo, pondrán en marcha una estrategia conjunta para el desarrollo del coche eléctrico y sus componentes, entre otros.
Con esta colaboración, ambas entidades lograrán fortalecer y potenciar su volumen de talento en áreas de especialización como la automoción, la fabricación o la digitalización, convirtiéndose en un referente nacional y europeo en la investigación de estos ámbitos. El acuerdo llega en un momento de inflexión para el sector del automóvil, que se enfrenta a las nuevas limitaciones a las emisiones de CO2, las exigencias de movilidad en las ciudades y la actual situación desatada por el Covid-19 están obligando al sector a reinventarse y apostar por las nuevas tecnologías para tener un futuro sostenible.