El innovador sistema que ha creado el centro tecnológico recoge desde hace un año los residuos del fondo de uno de los principales canales de Venecia, y se espera que dé el salto al mercado en 2024.

Se cumple un año desde que Tecnalia, el mayor centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico de España y miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), puso en marcha un robot para limpiar los fondos marinos en Venecia (Italia). Desde entonces ha recogido media tonelada de plásticos, aunque la iniciativa va más allá y su objetivo es identificar, recoger, clasificar y transformar la recolección en productos reciclados.
Fruto de la prolífica actividad de investigación del centro vasco, este desarrollo da respuesta a un gran problema de la actualidad, ya que los ríos y los océanos del mundo se ven dañados por la cantidad de restos que desecha el ser humano, cifrados, entre otros, en 83 millones de toneladas de residuos de plásticos. En este contexto, el proyecto europeo Maelstrom plantea una solución robotizada eficiente y selectiva para limpiar el fondo de los mares. Tecnalia ha desarrollado el sistema, que consta de una plataforma flotante con un robot submarino de ocho cables, un conducto de succión de 150 mm de diámetro para las basuras más pequeñas y una pinza hidráulica para agarrar objetos más grandes de hasta 130 kilos. 
El robot puede trabajar hasta a veinte metros de profundidad sin dañar los ecosistemas acuáticos, cuenta con cámaras para la visualización de la basura marina y con una cámara inteligente que permite su identificación por inteligencia artificial, posibilitando la recogida semiautomática. 

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El proyecto prevé el reciclaje de la basura recogida, convirtiéndose en el robot “más eficaz y respetuoso con el medio que hay actualmente” en su nicho. 

Circularidad  Además de implementar tecnologías para la recolección de basura marina, el proyecto tiene por objetivo a contribuir a su reciclaje, siguiendo una perspectiva de economía circular, tal y como prevé la Estrategia Europea sobre Plásticos en la Economía Circular. Por ello, después de una evaluación inicial sobre la basura recuperada, esta se clasifica en función de sus diferentes características y perfiles de reciclaje. 
Según Mariola Rodríguez, responsable del proyecto, “la principal ventaja de esta solución es que opera desde la superficie del agua y que activamos los cabezales de recogida solo cuando es necesario. Además, dado que el robot de cables es rígido y rápido, podemos levantar objetos y limpiar rápidamente. Es, por tanto, el robot más eficaz y respetuoso con el medio que hay actualmente para la limpieza de los fondos marinos”.
A lo largo del próximo año, el robot submarino seguirá limpiando el fondo marino de Venecia, al mismo tiempo que continúa evolucionando y perfeccionando su tecnología, para que una vez finalice el proyecto en 2024 pueda dar el salto al mercado.