El presidente de Corporación Mondragón, Javier Sotil, participó en un desayuno de trabajo organizado por la Asociación de Directivos y Profesionales de Euskadi (Adype) en el hotel Londres de Donostia. Bajo el título ‘Una mirada al futuro desde Mondragón’, Sotil analizó algunas tendencias y valores que influirán en la gestión de nuestras empresas y en el trabajo de sus directivos ante “un futuro impredecible”.
El presidente destacó los avances de la corporación en el pasado año, del que resaltó la creación de 1.200 puestos de trabajo dentro del área industrial, de los que 800 lo fueron en la CAV y Navarra. Javier Sotil hizo hincapié en que 2015 ha sido un año “excelente tanto en ventas como en resultados”.
A pesar de que eludió detallar los resultados del pasado ejercicio y las previsiones par 2016, indicó que el objetivo es crecer, aunque con dudas respecto a cuáles serán los sectores que registrarán este crecimiento.
Actualmente, Corporación Mondragón dispone de una plantilla de 75.000 empleados, de los que 11.000 trabajan en filiales y delegaciones en el exterior en sectores muy diversificados, pero con “centros de decisiones en Euskadi”.

Empleo industrial
Javier Sotil puso de relieve que Mondragón es un grupo que representa el 8,3% del empleo industrial y supone un 7,3% del valor añadido generado en la CAV. A su juicio, es muy importante la defensa de los valores cooperativos, conjugados con la eficiencia económica y en ese sentido, subrayó la importancia que han dado al poner en valor los mecanismos de intersolidaridad y cooperación, muy importantes en la época de crisis. A eso se ha añadido su capacidad de adaptación al nuevo reto tecnológico.
Además, subrayó que se ha efectuado una importante reflexión sobre la crisis pasada e indicó que en el congreso que la corporación celebrará en el próximo mes de junio abordará tanto sus valores, como el modelo organizativo y los instrumentos de solidaridad financiera con lo que cuentan. También avanzó que se debatirá una ponencia con la mirada puesta en el año 2020 sobre la política empresarial y económica de Mondragón. Por último opinó que “se debe cambiar el tejido empresarial de manera dinámica abordando el futuro con aportaciones, perspectivas y principios diferentes”.