La ingeniería Satlantis, dedicada al desarrollo y fabricación de cámaras ópticas para la observación de la Tierra desde el espacio, ha triplicado sus principales cifras de negocio en tiempos de pandemia y ha decidido diversificar su actividad diseñando y fabricando satélites. Así lo ha explicado el consejero delegado de la compañía, Juan Tomás Hernani, al blog de la empresa vasca del Grupo SPRI, donde ha señalado que uno de sus objetivos es alcanzar los 60 millones de euros de facturación para el año 2025.
Hace un año, Satlantis llevó a cabo un gran hito como fue el envío de su primera cámara de apenas 15 kilos, denominada iSIM 170, a la Estación Espacial Internacional. Ya tiene previsto un nuevo vuelo al espacio en diciembre de otra nanocámara de la tercera parte de dimensiones para una misión de la NASA. También hará lo propio en otros tres proyectos, uno de los cuales servirá “para proporcionar el servicio de medición de emisiones de metano con muy alta precisión hasta ahora no alcanzada por ningún satélite”, de la mano de Enagás.
Además, ha pasado de fabricar las cámaras que iban acopladas a un satélite a construir el propio satélite. “Nos permite saltar a ofrecer soluciones completas y resolver necesidades como las planteadas por Enagás, y ser un proveedor de tecnología”, afirma Hernani.