Satlantis, compañía vasca líder internacional en tecnologías de observación de la Tierra a través de cámaras ópticas de altísima resolución, ve reforzados sus planes de internacionalización con la entrada en su capital del Centro para el Desarrollo Técnico Industrial (CDTI), a través de su instrumento de coinversión Innvierte, en este caso con Enagás Emprende, y cierra así una segunda ronda de desembolso al que se incorporan Enagás, Sepi, Orza y Axis-Ico, por un total acumulado de 16,5 millones de euros.
Este decidido impulso económico se produce tras el éxito obtenido por Satlantis en los proyectos de Copernicus y la ESA, con el refrendo a sus planes para la detección de emisiones de metano en la agenda europea de misiones. Por ello, una vez cumplido el hito exigido a la compañía para 2021, los accionistas han procedido al segundo desembolso económico.
Con estos recursos, la compañía abordará su plan de internacionalización hacia Estados Unidos, Reino Unido, Asia central y Emiratos Árabes. Además, reforzará su plan industrial para ofrecer soluciones satelitales en tan solo unos pocos meses de plazo de entrega, en una industria acostumbrada a plazos de años, y comenzará la construcción de un nuevo satélite medioambiental con capacidades de detección de la luz cubriendo todo el espectro visible, infrarrojo de onda corta y de onda media; un nuevo hito en las capacidades de observación.

“La empresa es ya una compañía bien financiada, con un equipo de 55 ingenieros y científicos, con responsabilidad de misiones completas de observación de muy alta resolución, como el satélite Urdaneta, que se lanzará pronto, en junio de 2022, alcanzando dos metros de resolución multiespectral, la misma que la cámara que vuela este mes de diciembre”, afirmó el consejero delegado de Satlantis, Juan Tomás Hernani.
Asimismo, la firma acaba de entregar el proyecto Optisse para la Defensa Europea, liderando un consorcio de seis empresas del Viejo Continente, en el que ha demostrado la viabilidad de alcanzar 50cm de resolución con su tecnología de cámaras de muy extrema miniaturización, un coto reservado a no más de cinco empresas en el mundo. El proyecto ha logrado una valoración de excelencia por parte de la Comisión Europea, que ha concedido a este consorcio un nuevo proyecto para poner en marcha los resultados obtenidos y enfocarlos hacia la monitorización marítima.