El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha presentado dos proyectos industriales punteros de descarbonización que la compañía desarrollará con la participación de destacados socios nacionales e internacionales, entre los que se encuentra Petronor, junto al Ente Vasco de la Energía (EVE).

Estos dos proyectos de descarbonización anunciados por Josu Jon Imaz estarán situados en el Puerto de Bilbao y su entorno, como primera opción, y supondrán una inversión inicial de unos 80 millones de euros.
El primer proyecto, en el que se invertirán un mínimo de 60 millones de euros, consiste en la construcción de una de las mayores plantas de producción de combustibles sintéticos cero emisiones netas del mundo a partir de hidrógeno verde, generado con energía renovable. La principal característica de estos novedosos combustibles es que se producen con agua y CO₂ como únicas materias primas. Podrán utilizarse en motores de combustión como los que se instalan actualmente en los automóviles en el Estado y en todo el mundo, también en aviones o camiones y en otras aplicaciones.

La instalación estará totalmente operativa en cuatro años y será de referencia en Europa por la tecnología puntera aplicada y por el uso del CO₂ capturado en la refinería de Petronor. Este desarrollo supone un reto tecnológico de primer orden que estará liderado por el centro de investigación Repsol Technology Lab, que se encuentra en Móstoles. Combinará el hidrógeno verde –energía 100% limpia al ser generada a partir de fuentes renovables– con el CO₂ como materia prima en el proceso, y situará a Repsol y Petronor a la vanguardia del desarrollo de los combustibles de cero emisiones netas.
En una primera fase, escalable a una posterior etapa comercial en función de los resultados, se obtendrán 50 barriles al día de combustible sintético, con cero emisiones netas de CO₂ en todo su ciclo productivo, que permitiría cubrir las necesidades de combustible de la ruta aérea Bilbao-Madrid. Este año 2020 ya se empezará con la ingeniería conceptual del proyecto. Petronor es la única refinería de la península ibérica y una de las pocas de Europa que ha integrado procesos de captura, almacenamiento y uso del CO₂ y está previsto que pueda realizar captura directa del aire.
El segundo proyecto, que se ubicará junto al primero, supondrá una inversión inicial de 20 millones, liderada por Petronor, y consistirá en una planta de generación de gas a partir de residuos urbanos. Este gas se empleará para sustituir parte del consumo de combustibles tradicionales que la refinería vasca, una de las de mayor capacidad del Estado, utiliza en su proceso productivo. Esta iniciativa responde a la estrategia de Repsol y Petronor de impulsar la economía circular, que se aplica en muchas de las fases del ciclo productivo de la compañía a través de la tecnología y la innovación. Repsol ha puesto en marcha más de 200 proyectos en este ámbito, establecidos como una de las palancas clave para lograr cero emisiones netas en 2050. En una primera fase, la planta de pirólisis podrá procesar unas 10.000 toneladas al año de residuos urbanos y su capacidad podrá ampliarse en fases posteriores hasta 100.000 toneladas al año, aproximadamente, el equivalente a todos los residuos urbanos del entorno.

Para Josu Jon Imaz, “estos proyectos demuestran la importancia de mantener la neutralidad tecnológica a la hora de buscar las alternativas necesarias para la descarbonización, teniendo en cuenta todas las soluciones tecnológicas posibles para tener éxito en la lucha contra el cambio climático, sin prejuicios, apostando por aquellas que contribuyan a nuestros objetivos de forma más eficiente y sostenible, y apoyando nuestra industria”.
Posteriormente a este anuncio, Iñigo Urkullu visitó Petronor, junto a Arantxa Tapia, para conocer de primera mano los dos proyectos y afirmó que “la apuesta por la transición energética-medioambiental es una oportunidad para la economía vasca en la que Petronor es referente”.