Repsol obtuvo en el primer semestre del año un resultado neto de 1.546 millones de euros, frente a los 1.056 millones alcanzados en el mismo período de 2017, lo que supone un incremento del 46% y el mejor resultado registrado en el primer semestre durante los últimos 10 ejercicios.
Además, la compañía incrementó su producción de hidrocarburos un 6% durante los seis primeros meses del año, hasta alcanzar los 724 mil barriles equivalentes de petróleo diarios de media. Precisamente, los resultados del área de Upstream (exploración y producción) aumentaron un 91%, impulsados por mayores volúmenes de producción y las medidas de eficiencia implantadas en los últimos años, junto con el aumento de las cotizaciones internacionales.
Al mismo tiempo, el negocio de Downstream (refino, química, marketing, lubricantes, trading, GLP, Gas & Power) confirmó su fortaleza, con un resultado de 762 millones de euros, apoyado en mejoras significativas de las áreas de marketing, trading y Gas & Power y GLP.
Asimismo, Repsol redujo su deuda neta un 64% respecto a junio de 2017 y se situó en 2.706 millones de euros en este semestre, período en el que la acción de Repsol se revalorizó un 14%, por encima del Ibex 35 (18 puntos porcentuales) y a la cabeza del sector en Europa.