Repsol invertirá 200 millones de euros en la que será la primera planta de biocombustibles avanzados de España y que estará ubicada en su refinería de Cartagena. Se trata de un proyecto que permitirá suministrar 250.000 toneladas al año de biocombustibles avanzados (biodiésel, biojet, bionafta y biopropano) que podrán usarse en aviones, barcos, camiones o coches sin necesidad de hacer modificaciones en los motores.
Estos ecocombustibles se producirán a partir de residuos de la industria agroalimentaria y otros, como aceites de cocina usados, y su uso permitirá reducir 900.000 toneladas de CO2 al año. El objetivo es producir dos millones de toneladas de combustibles de baja huella de carbono en 2030, que mitigarán más de siete millones de toneladas de CO2 anuales.
El presidente de la entidad, Antonio Brufau, ha asegurado que se trata de un centro de abastecimiento “de productos fundamentales y un ejemplo del compromiso de Repsol con la movilidad sostenible”. Por su parte, el director de la refinería, Antonio Mestre, ha recalcado que la planta “es un ejemplo de economía circular que permitirá ofrecer soluciones de movilidad sostenible a todos los sectores de la sociedad”.

Por otro lado, la compañía ha firmado un acuerdo de colaboración con Navantia para desarrollar soluciones innovadoras con el objetivo de descarbonizar el transporte marítimo. Se trata de biocombustibles avanzados produ- cidos a partir de residuos y combustibles sintéticos que “representan una alternativa sólida para la descarbonización a corto y medio plazo del sector marítimo, puesto que podrían alcanzar una reducción de emisiones del 100%”, ha asegurado la compañía.
Por último, Repsol ha constituido una sociedad con Telefónica para el desarrollo del negocio de autoconsumo fotovoltaico, mediante la que lanzarán una solución integral de autoconsumo a particulares, comunidades de vecinos y empresas, mediante la instalación de paneles solares.