Un grupo de 55 miembros del Consejo de la Unión Europea (UE) han visitado las instalaciones de Celsa Group en Baiona, donde la firma cuenta con una acería que produce 750.000 toneladas de acero (palanquilla) al año, y con un nuevo tren de laminación que entró en operación este año y que permite producir 500.000 toneladas anuales de productos laminados para el mercado francés y europeo.
Esta instalación supuso una inversión de 65 millones de euros y permitirá a la empresa acceder a un nuevo mercado europeo que consume alrededor de 20 millones de toneladas de alambrón al año. A pleno rendimiento, tiene una capacidad de generación de ingresos de en torno a 300 millones de euros al año, lo que supone un importante impulso económico de la región a la vez que refuerza la posición de Celsa France Group, que hoy es la principal empresa de Iparralde y representa el 45% del tráfico portuario de Baiona. Con el nuevo tren de laminación la compañía puede elaborar productos acabados y acceder de forma directa a un mercado de productos de mayor valor añadido, que aportará mayor capacidad de retorno y rentabilidad sobre la inversión.
Acompañados del CEO de Celsa France Group, Josep Vilaseca, y del director de Estrategia y Sostenibilidad de Celsa Group, Joan Carles Orozco, los representantes de la UE conocieron de primera mano el modelo de fabricación de acero del grupo, que está basado en la circularidad y las bajas emisiones, a partir del reciclaje de chatarra férrica.