URA y los entes gestores del agua del País Vasco (servicios mancomunados cuyos titulares son la administración local y provincial) colaboran para reducir posibles afecciones que de los vertidos originados por alivios de las redes de saneamiento en las grandes aglomeraciones urbanas.

La Agencia Vasca del Agua, URA, ha requerido recientemente información a los entes gestores del agua relativa a la cuantificación de los alivios de los sistemas de saneamiento de las grandes aglomeraciones en Euskadi. “Más del 75% del agua detraída del medio acuático en Euskadi se emplea en usos urbanos y domésticos, por lo que es importante que los servicios de abastecimiento y saneamiento funcionen con solvencia para conseguir un buen estado ecológico de las aguas”, indicó Iñigo Ansola. El director de URA señaló la necesidad de incorporar medidas para el control de los desbordamientos de las aguas de escorrentías en los sistemas de saneamiento.
“Afortunadamente, los entes gestores del agua en la CAPV, que atienden las necesidades de la mayoría de la población, han consolidado o han dado firmes pasos en la adopción de modelos de gestión sostenibles técnica, medioambiental y económicamente que satisfacen las demandas de agua en calidad y cantidad, mientras que redundan en vertidos cada vez más asumibles para el medio acuático así como en detracciones cada vez más respetuosas con los caudales ecológicos para cada época del año”, recalcó Ansola.

Como administración hidráulica, a la agencia URA le compete velar para que los vertidos y las detracciones sean compatibles con el buen estado del ecosistema acuático y hacer cumplir el condicionado de las autorizaciones de vertido y las concesiones que se establecen mediante el régimen de autorizaciones.
En el caso de los vertidos, los propios entes gestores generan datos relativos a la calidad de los vertidos que producen tras el tratamiento de las aguas residuales de sus respectivas aglomeraciones urbanas. “Esos datos, junto con las analíticas de la propia administración hidráulica, sirven para determinar el cumplimiento o no, tanto de la Directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento de las aguas residuales como de los condicionados de las autorizaciones de vertido y, en su caso, requerir las posibles medidas correctoras necesarias para velar por su cumplimiento” matiza el director de URA.