El pasado año Petronor creó una empresa filial, Petronor Innovación, para conseguir la máxima eficiencia y para vehiculizar el cambio estratégico de refinería a empresa multienergética. Una empresa, acreditada como unidad de I+D empresarial integrada en la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación, dirigida a identificar las áreas potenciales de innovación, detectar las tecnologías más avanzadas aplicables al sector, buscar alianzas con otros agentes tecnológicos y potenciar una estrategia de innovación abierta.
Bajo la dirección de Elías Unzueta, Petronor Innovación cuenta este año con un presupuesto de seis millones de euros, además de los 16 millones que la refinería invierte específicamente en proyectos de innovación para el desarrollo del propio negocio. Su apuesta estratégica se basa en tres ejes: “La digitalización e Industria 4.0, entendida como todas las tecnologías que, aplicando inteligencia artificial al análisis de la información, nos ayudan a ser más eficientes y competitivos. El segundo sería la innovación en la gestión, necesario para el cambio cultural de la organización y el desarrollo de nuestra actividad, que nos permita afrontar los nuevos retos. Y el tercero, más pensado a medio y largo plazo, es el desarrollo de nuevos negocios, servicios energéticos y ampliación de mercado”, apunta Unzueta.
“Nuestra ambición es trabajar, por un lado, en la eficiencia y en la seguridad del proceso actual de la refinería, para ser la refinería más eficiente de Europa –añade–. Y por otro, tenemos que empezar a enfocar nuestras actividades a los nuevos servicios relacionados con la gestión energética y en esto queremos ser actores activos, con el conocimiento y las habilidades necesarias para afrontar este reto”.

En este camino, dentro de los diferentes proyectos desarrollados en 2017 por Petronor Innovación, cabe destacar la implantación de tres aplicaciones innovadoras. El primero de ellos, en colaboración con Tecnalia, está asociado a la geolocalización de los trabajadores y enfocado a la prevención de riesgos. “Lo utilizamos, especialmente, en eventos como las paradas generales, en donde se incorpora personal en la refinería, con trabajos coincidentes en muchos equipos, acceso a espacios confinados, etc. para monitorizar las ubicaciones y las condiciones del entorno en el que se trabaja”, señala el responsable de Petronor Innovación. El segundo, “que viene de desarrollos previos de nuestra matriz Repsol”, es el sistema Heads instalado en la Terminal Marítima, de detección temprana de lámina de hidrocarburos, para el control de derrames en el Puerto. Mediante cámaras infrarrojas y un rádar, busca poder detectar cualquier pequeña irisación en la superficie del mar que indique un derrame de hidrocarburo.
En tercer lugar, se está desarrollando otro proyecto para integrarlo en los sistemas de seguridad y de vigilancia de la planta: Begiplant, para la detección temprana de humo y fuego en la planta, mediante un algoritmo desarrollado por varias empresas colaboradoras, capaz de diferenciar el fuego y el humo de otro tipo de emanaciones, a través del análisis automático de las imágenes obtenidas por las cámaras ya existentes.
Esta colaboración con diferentes agentes es otra de las características de Petronor Innovación porque “hoy en día el proceso de innovación ha de ser un proceso colaborativo y abierto”. Además, en el País Vasco “contamos con un ecosistema tecnológico, con centros tecnológicos, con CIC y con un tejido empresarial, que nos tiene que ayudar a avanzar en el desarrollo de proyectos en los que ambas partes tengamos un beneficio”, asegura Elías Unzueta. Y pone como ejemplo el programa Inspire, por el que la refinería lanza retos al entorno tecnológico “para conocer opciones diferentes del estado del arte que ayuden a resolver un problema concreto”.
Con el horizonte del final del Plan Estratégico de la refinería en 2020, el responsable de Petronor Innovación considera que, en un escenario futuro de mix energético, con la progresiva entrada de muchas fuentes de generación de energía, la planta de Muskiz será “una refinería segura, rentable, eficiente y con mucho futuro”. Pero a su vez, deberá ser “una empresa que ofrezca servicios energéticos, combinando todo el pool de energía que la sociedad necesite. Porque en el futuro todas las decisiones de gestión energética van a estar más cerca del cliente y hay opciones para dar soporte a las decisiones de los clientes y optimizar su factura energética”.