Petronor dio recientemente por finalizada la Parada General iniciada el pasado 16 de enero y que, durante seis semanas, ha supuesto la mayor de la historia de la refinería muskiztarra, con un presupuesto de 49 millones, entre mantenimiento e inversiones, y ha ocupado a una media de 1.500 personas/día, con puntas de 2.200.
A primeros de marzo, a falta de concluir la puesta en marcha de las desulfuradoras G2 (gasoil) y N2 (nafta), y de la unidad P2, todas las líneas de producción fundamentales de la refinería estaban operando con normalidad, como son las unidades de Coker, Vacío, Crudo2, FCC, Alquilación, Hidrodesulfuración y Cogeneraciones.

Dos nuevos compresores para la unidad FCC que reducirán significativamente el consumo de combustible para generación de vapor, cierres secos en máquinas rotativas para reducir los consumos de aceite o la instalación de nuevos precalentadores de aire a hornos para reducir el consumo de combustible en los mismos son algunas de las mejoras que ha implementado Petronor en la que ha sido la mayor parada de su historia. Especialmente la parada ha servido para hacer la primera revisión de las instalaciones de la Unidad de Reducción de Fueloil o Planta de Coque, la URF, desde que se pusiera en marcha en 2013. En el apartado de mejoras que se han implementado se ha mejorado la eficiencia energética de las instalaciones de la refinería; se ha incrementado la fiabilidad de los equipos; se ha procedido a diversas actualizaciones tecnológicas.