Facilitar la participación de las personas trabajadoras en la toma de decisiones de sus empresas y, por derivada, amarrar los centros de decisión al territorio, es el objetivo de la Norma Foral en cuyo proyecto trabaja en este momento la Diputación de Gipuzkoa, en el marco del plan de Reactivación Económica. La medida, que podría someterse a votación en Juntas Generales después del verano, entraría en vigor con efecto retroactivo a 1 de enero de 2016.
Como explicaba en su presentación el diputado foral de Hacienda y Finanzas, Jabier Larrañaga, se trata de hacer partícipes a los trabajadores de la propiedad de la compañía favoreciendo su entrada en el capital o su adquisición, mediante una serie de medidas positivas en las condiciones así como con modificaciones fiscales favorables a ambas partes en el proceso de transmisión.
En opinión de Larrañaga, incentivar la participación de las personas trabajadoras permite amarrar los centros de decisión al territorio como vía para evitar deslocalizaciones y, por el otro, hacer a las personas empleadas partícipes de la gestión y la toma de decisiones estratégicas, mejorando la competitividad de la compañía, “supone fortalecer la empresa, reafirmando el compromiso de las personas trabajadoras con el proyecto y apuntalando el talento”.

El proyecto contempla asimismo medidas fiscales positivas para con las mujeres, a fin de dar respuesta a “una realidad de desigualdad de género”, tal y como subrayaba la directora de Igualdad, Miren Elgarresta. “Con la diversidad de género gana la empresa, ganan los hombres y las mujeres y, en definitiva, sale ganado toda la sociedad, afirmó Elgarresta.
Para la aplicación de las deducciones será necesario haber estado trabajando un plazo determinado de tiempo en la empresa, aspecto para el que se tendrán en cuenta las excedencias voluntarias para el cuidado de familiares, algo que afecta en un 94% a las mujeres.