El sector primario, en el que se encuadra la actividad forestal, registró en 2015 un total de 72,37 accidentes por cada mil personas ocupadas, lo que le sitúa como segundo sector económico con mayor riesgo de siniestralidad, por detrás de la construcción. En tercer lugar se sitúa la industria y, por último, el sector servicios.
En el caso de los accidentes graves o mortales, el sector primario es el que tiene índices más elevados y, concretamente dentro de este sector, el mayor número de accidentes corresponde a la silvicultura y explotación forestal, donde se han registrado 589,1 accidentes por cada 1.000 personas ocupadas en esta actividad, lo que supone que es la actividad productiva con el mayor índice de incidencia de la CAV.
Con el objetivo de ayudar a mejorar la prevención de riesgos laborales en el sector, la asociación profesional Baskegur, que representa al sector forestal-madera vasco, ha firmado un convenio con Osalan para promover iniciativas conjuntas dirigidas a reducir la siniestralidad y el número de accidentes, así como a mejorar los hábitos de trabajo del personal profesional en sus diferentes puestos, favoreciendo una utilización adecuada y segura del material, equipos y tecnología.

Y es que desde el punto de vista preventivo, la actividad forestal presenta una serie de factores de riesgo como son el uso de maquinaria, un lugar de trabajo cambiante y muchas veces abrupto, el clima en ocasiones adverso y aspectos ergonómicos que inciden en la siniestralidad laboral. Por este motivo, la colaboración público-privada posibilitará igualmente la implantación de la cultura preventiva en los diferentes subsectores de la cadena de valor y el desarrollo e impulso de entornos seguros y saludables en el sector.
Colaboración
Asimismo, el Instituto vasco de Seguridad y Salud Laborales se ha comenzado a explorar vías de colaboración con otros organismos de comunidades vecinas como Navarra y la cornisa cantábrica (Grupo Cano), en el marco de la Estrategia Vasca de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020, teniendo en cuenta las particularidades de cada subsector como son el forestal, el alimentario, la actividad agroganadera o la pesca.